jueves, 5 de enero de 2012

El Caballo y El Calor


 El calor del verano puede afectar seriamente al rendimiento y salud de nuestros caballos.
Como siempre, es mejor prevenir los problemas asociados con el exceso de calor y hay que saber identificar las señales de cuando el caballo está padeciendo el estrés de calor. También se debe preparar y aclimatar al caballo para aguantar el calor.

El Cuerpo del Caballo produce Calor

La temperatura normal de un caballo es aproximadamente 37.2 a 37.8 ºC.
El ejercicio normalmente aumenta la temperatura unos grados y eso es positivo para calentar los músculos. Pero un aumento excesivo puede dañar tejidos o incluso puede causar la muerte. 

Es responsabilidad del jinete identificar las señales del estrés del calor para decidir cuando parar el caballo y dejarlo enfriar.
El cuerpo del caballo puede bajar su temperatura principalmente por evaporación mediante el sudor y la respiración. También es capaz de expulsar calor por convección y radiación a través de la piel. 

Un jinete debe conocer la temperatura normal de su caballo y cuantos grados suele subir después del trabajo. 
El chequeo más fácil para notar la deshidratación es observar si la piel no vuelve a su sitio después de pellizcarle. Pero lo malo de este chequeo es que cuando se llega a notar la deshidratación por la piel, el caballo ya ha perdido un 6% de su liquido corporal total, es decir unos 30 litros. El rendimiento físico queda perjudicado a partir de una pérdida de solo un 3% o sea que ya llegamos tarde cuando se note en la piel.
Si el caballo no bebe suficiente agua puede resultar en un constante estado de deshidratación, que le pondrá en peligro no solo de bajar su rendimiento en competición, sino también de contraer cólicos por impactación o por falta de flora intestinal y otros tipos de problemas de salud. 

Pasos que hay que seguir para prevenir problemas  relacionados con el calor:

 Hay que empezar trabajando el caballo en horas en las que no haga tanto calor, darle electrolitos y no dejarle sudar demasiado. También, hay que limitar la duración y la intensidad del trabajo hasta que esté seguro de que el caballo está preparado. Si se entrena durante los cambios de temporada, el caballo se adaptará al calor con mas facilidad.  

Las Señales de Exceso de Calor 

La temperatura, las pulsaciones y la respiración nos señalan cuando el caballo está siendo afectado por el calor. La recuperación de un caballo en forma es rápida. Después de unos 10 o 15 minutos las pulsaciones del caballo deben bajar a unos 40-50 latidos/min. y la respiración a unas 20-40 exhalaciones/min. 

Un caballo con la respiración elevada está bajando su temperatura con el sistema respiratorio. Pero si sigue así después de 10 minutos, hay que enfriar al animal. También si la temperatura del caballo está por encima de 40.5 a 41 ºC hay que preocuparse y tomar medidas inmediatamente. 

Otra  señal de que el caballo está sufriendo con el calor es, si notas una diferencia en su personalidad. Si el caballo está apagado o pesado, es mejor ralentizar su trabajo o incluso reducir el trabajo durante una temporada. 

La ducha de agua fría es la mejor manera para bajar su temperatura rápidamente. El agua se calienta con rapidez así que si el agua que tenemos es limitada hay que mojarlo esperar a que se caliente el agua sobre su piel y volver a repetir la operación hasta que el agua salga más fría de su cuerpo y su temperatura rectal esté por debajo de 38ºC. Después de ducharlo, hay que poner al caballo a la sombra y cualquier brisa o un ventilador eléctrico le ayudara a recuperarse. 


Si el caballo no se enfría después de media hora, debe llamar a su veterinario. 

Hay que dejar al caballo beber. Si el caballo ha estado galopando fuerte, no hay que dejarle beber mucho, esto sería contraproducente, pero en situaciones normales se puede dejar al caballo beber hasta 8 litros en unos 15 minutos, justo después del trabajo. 

Otros pasos que puede dar para prevenir la deshidratación son mejorar la calidad de los fardos de alfalfa ya que contiene un 50% de agua. Hay que asegurarse también que el caballo tenga disponible agua fresca en todo momento. El olor a podrido de un bebedero automático puede quitarle las ganar de beber al caballo así que en verano, hay que asegurar que el agua es especialmente limpio. 

Gastamos mucho dinero en caballos, y les tenemos mucho cariño. Por eso hay que cuidarlos como se merecen y prepararlos para el trabajo que tienen que hacer. Como siempre, prevenir vale mas que curar. 

Listado de Chequeo para el Calor:

· Asegurarse de que el caballo esté en forma para el trabajo que tiene que realizar.
· No viajar al caballo de día en épocas de calor.
· Ofrecer al caballo agua durante el viaje y si se ha de parar abra las puertas y las rampas y aparque a la sombra.
· No deje al caballo sudar demasiado.
· Pelar al caballo si hace falta.
· Ponerlos en caballerizas con buena ventilación.
· Elija sus mantas con cuidado. Si suda con la manta puesta, quítesela.
· Trabájele muy por la mañana o muy por la tarde.
· Protéjalo contra los insectos y el polvo.
· No lo canse excesivamente.
· No lo deje engordar excesivamente.
· Dúchelo después de trabajar.
· No lo exponga al sol directamente.
· Anote su temperatura y reaccione a tiempo si no se recupera con rapidez.
· Dele electrolitos y sal en su pienso para prevenir la deshidratación.
· Déjelo pastar en verde, moje su heno para prevenir la deshidratación.
· Proteja la flora intestinal de los caballos en viajes o en trabajo. Ayúdele con probióticos si hace falta.
· Llame al veterinario si tiene diarrea durante más de 1 día.
· Llame al veterinario si el caballo no  recupera su temperatura normal después de media hora.